escudologocabecera

 

El interrogatorio en Argés, se realiza el 30 de octubre de 1752 por el señor Don Felipe López de Irús. Ante él, comparecen Francisco Ruiz, Felipe García y Tomas de la Serna, vecinos de Argés nombrados peritos por el regidor, para contestar a las 40 preguntas del interrogatorio. Esta también presente Don Tomas de la Serna, cura beneficiado en Manzanedo, debido a que Don Andrés Sanchez, el cura beneficiado de Argés, estaba ausente, seguramente en San Miguel de Cornezuelo que era donde tenia su casa y residencia.

Argés en 1752 era realengo, pertenecía al Rey, al igual que los demás pueblos que formaban el Valle de Manzanedo (Cidad, Vallejo, Arreba, Crespos y Población estaban dentro del Valle de Hoz de Arreba y pertenecían al Marques de Cilleruelo). Es a Su Majestad a quien pagan los Derechos Reales. El pago a las Arcas Reales lo hacían todos los pueblos del Valle de Manzanedo conjuntamente, mediante un encabezo. A Argés le correspondía pagar: de sisas 161 reales, de Alcavala 42, y 80 de centena.

Argés tenia una superficie de un cuarto de legua (1.395 metros) de norte a sur y lo mismo de este a oeste. De circunferencia, como una legua (5.572 metros) que se "puede andar en una hora matinal". Además, poseía un trozo de monte llamado Castro Redondo de un cuarto de legua de circulo, comunero con Manzanedo y Manzanedillo, y que lindaba norte y este Monasterio de Rioseco, y sur y oeste Manzanedo y San Martin y Quintana del Rojo.

En el termino de Argés podíamos encontrar algunos nogales, manzanos, perales, olmos, encinas y robles repartidos entre las heredades y los ejidos públicos. Según los peritos habría unas 240 fanegas de sembradura, 110 de tierras labrantías: 20 de primera calidad, 40 de segunda y 50 de inferior calidad y el resto de montes y ejidos reales. En estas tierras labrantías, los vecinos de Argés plantaban trigo, centeno, comuña, cebada, maíz, habas, legumbres, lino, yeros y avena. Cada fanega de sembradura producía:
En las de primera calidad, el primer año 5 fanegas de trigo, el segundo otras 5 de cebada, el tercero 4 de habas o legumbre, y el cuarto 4 de comuña descansando el quinto.
En las de segunda calidad, el primer año 4 fanegas de trigo, el segundo 4 de comuña o maíz, el tercero 4 de avena y se barbecha el cuarto.
Y en las de tercera calidad, el primer año 4 fanegas de centeno y el segundo 3 de avena o yeros y descansa el tercero.

Y no solo había que labrar la tierra para subsistir sino que había que pagar el diezmo, que era de cada 10 fanegas una. Había diezmos mayores y menores o de San Juan. De los diezmos mayores, una tercera parte se llevaba el Arzobispado de Burgos y las otras dos partes Don Andrés Sanchez, el cura beneficiado del lugar. Este también cobraba los diezmos menores y las primicias (impuesto medieval de los primeros frutos de la tierra que posteriormente se estableció en una cantidad fija de celemines). Cada vecino de Argés tenia que pagar a Don Andrés 4 celemines mitad de trigo, mitad cebada y 2 celemines las viudas.

Al igual que en todo el Valle, en Argés también había apicultores. En 1752 había 75 pies de colmenas muy repartidas entre sus vecinos: 24 de Juan Ruiz, 7 de Felipe Garcia, 7 de Maria de Sedano, 26 de Jose Perez, 4 de Josefa Perez, 1 de Francisco Ruiz y 6 de Jose Gonzalez vecinos de Arges y de Manzanedo. Estas colmenas les reportaban anualmente unos 3 reales cada una.

Además de la agricultura, otro pilar en la vida de sus vecinos era la ganadería. El pueblo contaba por aquel entonces con bueyes de labranza,  machos, pollinos y caballo de recriar, yeguas, novillos, ovejas, carneros, cabras, castrones y chivos, cerdas para el consumo, otras para vender y cerdas de recriar, y los valoraban en esa época, a cada macho o mula de recría a 50 reales, al caballo 20, pollinos y pollinas 10, a cada yegua de criar 60, el novillo 12, ovejas y cabras a real y medio, castrones y carneros a 2 reales, chivos a medio, cerdos de vender y cerdas de recriar a 6 reales.

Todos estos animales estaban repartidos entre los 8 vecinos y 3 viudas que vivían en 1752 en Argés. Hay que entender como vecino únicamente al cabeza de familia por lo que se entiende que había 8 familias con sus hijos mas las 3 viudas tal vez con los suyos. Todos ellos vivían en las 11 casas habitables, por lo que las 11 estaban ocupadas.

De los 8 vecinos, 5 eran canteros: José González, Sebastián y Felipe Rojo, Lucas Martínez y Tomas de la Serna y ganaban 4 reales al día. Felipe García además de cantero era también tejedor, ganando por este concepto 2 reales al día. Todos ellos también se dedicaban lógicamente al cultivo de sus labranzas, lo cual calculaban ganar en ello unos 3 reales al día. Luego estaban Francisco Ruiz y Juan Ruiz que únicamente se dedicaban a la labranza en lo que ganaban 3 reales al día. Juan Ruiz tenia un criado para guardar sus ganados, Manuel de la Serna natural de Manzanedillo, a quien le pagaba 100 reales al año de soldada o sueldo. Para el ganado de los demás vecinos del pueblo, estaba contratado como pastor Pedro Rojo, el cual recibía 13 fanegas mitad trigo y centeno por cuidarlo.

 

Anterior 1 2 3 4 5 6 7 8 Siguiente